ENTREVISTA A MI ABUELA, JOSEFA
Ella es una mujer de 79 años, llamada Josefa Serrano García, que ha vivido toda su vida en su pueblo natal, Dos Torres.
La entrevista ha sido realizada en su casa, concretamente en su salón. Ella no estaba muy nerviosa, ya que le gusta mucho contar historias de su pasado, y recordar momentos de su pasado. Estábamos sentadas una en frente de la otra.
P: ¿Cómo era la casa en la que naciste?
R: Era muy grande, vivían 3 matrimonios junto a sus respectivos hijos.
P: ¿Cómo eran tus padres?
R: Muy buenos, mi padre muy bueno, mi madre muy buena, eran unos padres exagerados. Mi padre era y es un santo, si es verdad que hay cielo, él tiene que estar allí.
P: ¿Fuiste al colegio?
R: Poco, solamente hasta la comunión. Lo dejé porque no me gustaba estudiar, porque si hubiese querido, podría haber seguido estudiando.
P: ¿Era diferente la forma de estudiar antes y ahora?
R: si, mucho, porque ahora meten más caña que antes. Cuando yo estudiaba, había una profesora que nos dejaba solos e iba a acostarse con el cura de Añora.
P: ¿ Qué significaba para ti darte un capricho?
R: Pues muchas cosas, porque cuando me compraban un capricho yo me ponía loquita. No me costaba mucho que me diesen un capricho, pero me costaba más que a ti ahora.
P: ¿Vivo yo mejor ahora, o tu cuando tenias mi edad?
R: Tú veinte veces mejor que yo, porque entonces vivíamos en un puño, yo no podía salir, salía un ratito y ya está. Me acuerdo una noche que cantaba Antonio Molina y a mi marido le encantaba ese cantante, y mi padre me dijo que había ido ya una vez y no iba a ir más, y fue mi marido solo.
P: ¿Viajabas mucho cuando eras joven?
R: Nada, no iba a ninguna parte, solo a la sierra a recoger aceitunas.
P: ¿Qué es lo más feliz de tu vida?
R: Mis padres, desde siempre, y mis nietos desde que nacisteis.
P: ¿Qué ha sido lo más triste de tu vida?
R: Primero, la muerte de mi padre, y más tarde, la de mi madre.
P: Muchas gracias por las respuestas abuela.
R: Gracias a ti guapa.
La entrevista ha sido realizada en su casa, concretamente en su salón. Ella no estaba muy nerviosa, ya que le gusta mucho contar historias de su pasado, y recordar momentos de su pasado. Estábamos sentadas una en frente de la otra.
P: ¿Cómo era la casa en la que naciste?
R: Era muy grande, vivían 3 matrimonios junto a sus respectivos hijos.
P: ¿Cómo eran tus padres?
R: Muy buenos, mi padre muy bueno, mi madre muy buena, eran unos padres exagerados. Mi padre era y es un santo, si es verdad que hay cielo, él tiene que estar allí.
P: ¿Fuiste al colegio?
R: Poco, solamente hasta la comunión. Lo dejé porque no me gustaba estudiar, porque si hubiese querido, podría haber seguido estudiando.
P: ¿Era diferente la forma de estudiar antes y ahora?
R: si, mucho, porque ahora meten más caña que antes. Cuando yo estudiaba, había una profesora que nos dejaba solos e iba a acostarse con el cura de Añora.
P: ¿ Qué significaba para ti darte un capricho?
R: Pues muchas cosas, porque cuando me compraban un capricho yo me ponía loquita. No me costaba mucho que me diesen un capricho, pero me costaba más que a ti ahora.
P: ¿Vivo yo mejor ahora, o tu cuando tenias mi edad?
R: Tú veinte veces mejor que yo, porque entonces vivíamos en un puño, yo no podía salir, salía un ratito y ya está. Me acuerdo una noche que cantaba Antonio Molina y a mi marido le encantaba ese cantante, y mi padre me dijo que había ido ya una vez y no iba a ir más, y fue mi marido solo.
P: ¿Viajabas mucho cuando eras joven?
R: Nada, no iba a ninguna parte, solo a la sierra a recoger aceitunas.
P: ¿Qué es lo más feliz de tu vida?
R: Mis padres, desde siempre, y mis nietos desde que nacisteis.
P: ¿Qué ha sido lo más triste de tu vida?
R: Primero, la muerte de mi padre, y más tarde, la de mi madre.
P: Muchas gracias por las respuestas abuela.
R: Gracias a ti guapa.
Comentarios
Publicar un comentario